¿cómo distinguir una canción para llorar?

Siempre hay alguna u otra canción que nos hace llorar y a veces sólo la escuchamos por eso, no podemos negar que nos encanta sufrir de vez en cuando y a otros un poco más. Por otra parte una de las mejores formas de llorar es hacer ver como ajeno lo que nos causa tristeza ya sea la letra de una canción o una película. Así que distinguir canciones que nos provoquen el llanto puede ser de gran utilidad, por lo que a continuación se dan las instrucciones para encontrar una canción que nos ayude a alcanzar nuestro objetivo.
1. Asegurarse que el género no sea vulgar (nadie querría llorar con reguetón como música de fondo)
2. Escuchar los primeros segundos de la canción, si tiene una melodía alegre desecharla inmediatamente.
3. Sí la canción comienza con piano o violines vamos por buen camino.
4. Enseguida escuchar si la voz es en un idioma que entendamos, lo cual ayuda enormemente al derrame de lágrimas.
5. Si comprendemos el idioma es hora de fijarnos en la letra. Las mejores canciones para llorar son aquellas que hablan de pérdida, desamor, tristeza. Aunque bien pueden servir aquellas que hablan de haber encontrado algo que nosotros no tenemos para así sentirnos aún más desdichados.
6. Ya que hemos encontrado la canción, repetirla una y otra vez para no parar de llorar. Aunque también es recomendable hacer una lista de canciones que nos hagan llorar, para no tener que repetir la misma canción.
7. Guardar esa lista en nuestro ipod, computadora, celular para tenerla en el momento preciso.

P.D. Es mejor escucharla estando encerrados en un cuarto completamente solos para crear un mayor efecto.

Soledad en compañía

Compartíamos nuestros momentos de soledad, entre palabras, salidas y encuentros en la cama, pero no era amor, parecíamos una de esas parejas perfectas, pero en el fondo no éramos más que la unión de la imperfección, una burla de la soledad que ambos sentíamos en el fondo de nuestro ser, lo sabíamos, no teníamos que decir nada, lo veía en la sombra de su mirada y ella en la mía. Vivíamos entre silencios que intentábamos disimular entre palabras vacías, entre música que llenaba los espacios, estábamos juntos, evitando ser uno, sin acercarnos demasiado, evitando hacernos daño. La soledad se sentía en cada rincón de la casa, era tan inmensa que se volvía tangible en todo lo que tocábamos. Después de tener sexo —nunca hicimos el amor— estábamos aún más solos, más incompletos, pero logramos disimularlo durante años. Un día la encontré llorando en el baño, no dije nada, no me le acerqué, no hablé con ella en todo el día. Días después me dijo “Ya no aguanto la soledad que siento al estar contigo. Me iré a vivir sola.” Yo acepté el hecho sin hacer nada, apenas reaccioné. Cuando se fue mi soledad se volvió aquella del solitario, no la del solo.

Sólo una sombra

A veces no soy nada más que una sombra, más que una simple ficha de ajedrez, vivo bajo un cielo gris, sin felicidad, sin tristezas, sólo soy un vacío falto de vida. No hay negro, ni blanco, ni rosa, sólo un gris plomo y estático, una lluvia sin vida que cae monótona. No hay sueños, tampoco pesadillas, sólo mis pasos que me hacen dar círculos alrededor del mismo árbol. Ya lo sé de memoria, el mismo camino liso y transparente que no lleva a ningún sitio. Dime dónde la encuentro, dime dónde está el pozo de la vida, de la verdadera vida, para beber de él y sentir alegría.

Otra vez sin inspiración

Hace tiempo que no escribo, cuánto, realmente no sé, pero la inspiración ha desvanecido casi completamente, no es que no haya escrito, pero lo que escribo no tiene razón ni sentido, ni emoción, todo lo que pienso en escribir es tan sólo una copia de lo que he escrito antes y todo me parece aburrido, callado. Necesito la vida que antes tenía, esa belleza sutil, esa intriga que ya no logro crear. Me he separado durante tanto tiempo de las palabras que ya no logro encontrarlas, sé que eventualmente las encontraré, pero ¿cómo?, ¿será un cambio total? Sólo habrá que esperar.

Demención

Despierto en dulces desiertos de soledad,
Dunas atestadas de dolor,
División de sueños descritos en desconsuelo,
Dragones desplumados derogando mi destino,
Dioses que duermen el deseo con discreción,
Desenvuelto en un despertar descomunal,
Devuelto a la dimensión demencial.

Pequeño adiós a Saramago

Abro mi página de facebook y me vengo enterando que José Saramago ha muerto y con eso uno de los mejores escritores contemporáneos, bien es cierto que ya era grande, pero seguía escribiendo algunos de los mejores libros publicados en los últimos años.
Tal vez no sepa mucho de Saramago, pero sé que tenía un estilo muy peculiar en que los diálogos se introducían con simples comas, en que con pocas palabras podía crear perfectamente un ambiente imaginable para todos nuestros sentidos y no sólo eso sino que creaba en nosotros una reflexión propia acerca de la sociedad y de nosotros mismos.
Ahora que uno de los grandes se ha ido me pregunto que vendrá después, ¿nuevos talentos? ¿o se estará acercando el fin? Uno de los grandes se ha ido, pero sus palabras serán inmortales.

Repetición- divagación

La vida sólo es una repetición, no sólo las rutinas de cada día, cada historia ya ha sido escrita, ya ha sido vivida, cambian los nombres, los tiempos y los lugares, pero todo siempre es lo mismo. Hoy todos somos iguales, ¿quién es reconocido? Políticos y cantantes, cada uno con sus historias ya sucedidas, no es nada nuevo un gobernante autoritario o un político que le robe a su propio país, tampoco el que un famoso muera por sobredosis o esté metido en un escándalo, esas noticias ya no son novedad, todo ya ha sucedido alguna vez, parece que sólo es para que las personas que no logran tener una repetición interesante se llenen con las 'vidas' de otros, la palabra vida ya no me dice nada qué es vivir de qué se trata, será como el estar, es más que el estar, debería ser más que el estar, las rocas están pero no viven ¿o si? no lo sé no soy una roca, pero de nuestros supuestos las rocas no viven, si algo como una roca no vive entonces qué es lo que hace que vivamos, el movimiento, sólo si el mar y el viento viven, odio arruinar lo que podrían ser hermosas figuras literarias, pero ya las han usado seguramente, así que qué importará arruinarlas, seguro alguien ya las arruinó también antes que yo. Esto planeaba ser algo lógico pero se ha vuelto nada más en ¿una lluvia de ideas? ¿pensamientos ilógicos unidos por una logicidad que tal vez pocos entienden? ¿o tal vez todos entienden? No lo sé, porque qué sé yo, ni siquiera sé si alguien habrá continuado leyendo hasta aquí o si simplemente dejaron de leer en la segunda oración, lo que sé es que seguiré escribiendo ¿qué? no lo sé, lo que se venga a mi mente en un momento cualquier momento. Bueno si como decía todo ya es una repetición de lo ocurrido como si la Historia y las pequeñas historias también estuvieran predispuestas a repetirse y querer parecer diferentes y extraordinarias, qué sé yo. Tal vez debería de dejar de escribir y contestar los mensajes que tengo en messenger, pero no quiero, pero a la vez me molesta el sonidito que hace cuando llegan los mensajes, y en vista de que me he desviado, sólo terminaré esta entrada así sin llegar a ninguna conclusión, ni nada.

De nuevo sin inspiración

¿Qué se hace cuando las palabras no fluyen? ¿cuando por más que las busques no las encuentras? ¿Cuando todas tus ideas parecen ser una repetición de lo mismo que vienes escribiendo hace un año? ¿Cuando todo ya se ha hecho? La solución es perderse, olvidarse de toda realidad, encerrarse en un cuarto con millones de libros y leerlos todos, el tiempo no pasará en el cuarto sólo afuera, seguro cuando salga encontraré algo de qué escribir, algo que comparar, algo que criticar.

De la autoestima

Ayer hablé con un conocido con graves problemas existenciales y en un punto me dijo que siempre había tenido muy mala autoestima,incluso cuando era niño, cosa que -por mis propias experiencias- entendí perfectamente; sólo que él sigue sin encontrarse a sí mismo y por lo tanto sin autoestima, o con una autoestima muy baja. Esto me hizo pensar en qué podría hacer para ayudarlo, a final de cuentas no se me ocurrió nada. Pero entonces, ¿de dónde viene el autoestima?
Para empezar ¿qué es autoestima? En varios lados (wikipedia) encontré que era "amor propio", definición que no usaré porque entonces debería definir qué es el amor lo cual es prácticamente imposible y en éste momento no quiero meterme en líos. Por lo cual me quedo contenta con la definición de la RAE "Valoración generalmente positiva de sí mismo."
Con las definiciones anteriores queda claro que es algo abstracto, porque ni el amor ni la valoración son tangibles. Por lo que desafortunadamente no podemos ir a una tienda y pedir una autoestima, "¿De qué talla la quiere?" "Tenemos autoestimas azules, verdes y moradas ¿de qué color le gustaría?"
Entonces ¿dónde la conseguimos? ¿De dónde la sacamos? La respuesta sería de nosotros mismos. Entonces ¿no habría manera alguna de ayudar a alguien?, si alguien se pierde ¿entonces su caída es inevitable? Si alguien se odia demasiado, ¿entonces no hay solución alguna? Pero, ¡cuántas preguntas! Y como ya es costumbre con nulas respuestas.
Sería mucho más fácil de curar si fuera un padecimiento del cuerpo y no del alma o del espíritu (aún no sé de cual). ¿Por qué no es como tener baja el azúcar? Ir al doctor y recibir un medicamento. Ahora que lo pienso podría ser comparado y el medicamento sería inevitablemente antidepresivos, que sólo son una forma de esconder la realidad de las cosas. De simular que todo va bien, cuando en el fondo no lo es. Nuevamente con lo del azúcar ahora lo contrario, un diabético por más medicamentos que tome y por más sano que coma no podrá ser capaz de producir insulina. ¿Acaso pasa lo mismo con quienes toman antidepresivos? ¿Será que siempre tendrán una mala autoestima? ¿Quiere decir acaso que no existe nunca cura alguna?

Y como siempre el pensar demasiado no me llevó a nada más que a darle vueltas al asunto, tal vez como ser egoísta debería dejar de preocuparme, pero no puedo hacerlo y menos aún cuando ya me despedía de él me dijo que ya tenía su nota de suicidio y no logré convencerlo de que no lo hiciera. Es más ni siquiera sé si sigue con vida, espero que sí. Aunque sigo sin la más mínima idea de cómo ayudarlo.


Nótese que estaría bien una aclaración de si es el o la autoestima porque me dijeron que era el, pero malo autoestima me sonó horrible

Just Flow

There's a point where there's nothing to fear,
nothing to be said,
nothing to be told,
a point where we just flow

Sin título

No puedo decirlo de otra forma, más que la humanidad me tiene decepcionada.
Ayer fui al concierto de Paul Mc Cartney, en un momento todos cantábamos a coro "All we are saying is give peace a chance" Lo cual me hizo pensar que si todos realmente sentíamos eso, aún existiría la posibilidad de cambiar al mundo, y por más cursi que suene, "hacer de este mundo un lugar mejor". Aunque sólo fuera con un poco de paz en el interior de cada uno de nosotros. Sin embargo al salir parecía como si todo se hubiera olvidado, algunas personas se gritaban se empujaban, incluso empezaban a pelearse e insultarse sólo para cruzar un puente. Todas mis esperanzas e ideas de un mundo mejor desaparecieron. No sé si es triste o qué, pero es cierto que los seres humanos se pelean por las cosas más minúsculas y siendo así, dudo mucho la posibilidad de un mundo mejor.

Escape

Me doy cuenta de la vida tan cómoda que llevo, me gustaría huir, escapar de todo, alcanzar una mayor libertad, una mayor felicidad. Pero no hago nada, me quedo atrapada en la rutina, no salgo, no vivo. Cuando lo veo sólo me deprimo, me deprime vivir así y ver que los demás estén en la misma situación, unos incluso sin darse cuenta. Me dan unas ganas inmensas de cambiar, de meter un par de blusas en una maleta, salir e ir a donde la vida me lleve. Quiero levantarme de donde estoy y brincar y gritar, dejarlo todo atrás, ir y hacer algo grande. Pero parece imposible hacer algo grande hoy en día en que todo viene tan fácil, empaquetado y listo para su consumo, en un mundo en que los medios nos quitan la escencia, en que el dinero es la prioridad y lo único que existe es la realidad virtual.

Ya no

Días largos sin sentido,
Calor enloquecedor,
Las noches en que no he de dormir
Los días que no he de vivir,
Las ilusiones mezcladas con insoportable realidad,
En las tardes que no pasa nada,
El cerebro que se aplasta,
Los días entremezclados,
Un amplio vacío llano,
Un amplio y vacío ya no,
Porque ya no soy,
La tinta ha caido,
La sangre secado,
Los sesos explotado,
Las palabras no me llaman,
ya no.
Me han dejado,
Como yo al cuerpo putrefacto.

¿La he perdido?

¿Qué pasó con la creatividad? ¿Se ha quedado encerrada en un cajón? ¿La he perdido en el pasillo de un avión? ¿La he dejado entre las cuatro paredes de un salón? ¿Ha volado lejos de donde estoy? La he buscado en el viento y en el sol, en el blanco y el color.

La he perdido.

De egocentrismo y opresores.

Como seres humanos todos somos naturalmente egocéntricos, ignoramos la realidad del otro y todo lo que hacemos o pensamos es para nosotros. Gran parte de las veces no podemos "ponernos en los zapatos" del otro, principalmente porque no lo intentamos.
No niego que haya comprensión entre los seres humanos, pero esto sólo es posible cuando hay un elemento o un detalle -por más mínimo que sea- que se comparta con el otro, si así es se genera empatía. Cuando no está presente ese elemento las personas se repelen.
Ahora bien si así fuera no habría problemas en el mundo, nadie se metería con nadie y todos tendrían la capacidad de llegar a la felicidad -lo cual suena hermoso, no lo niego-, sin embargo no ocurre así. ¿Y por qué no? Por ese egocentrismo que tenemos y -como dirían las grandes potencias haciendo alusión a la teoría de la evolución de Darwin- por "la supervivencia del más fuerte". ¿Y por qué estos dos elementos? La respuesta es simple. Uno: Todo es para nosotros. Dos: Si debemos aplastar al otro por conseguir aquello que queremos, lo hacemos, como parte de la "selección natural".
Debo reconocer -o por lo menos quiero creer- que hay personas que llevan a cabo sus acciones de la mejor manera posible y logran la felicidad tal como decía Aristóteles "las acciones conforme a la virtud serán en sí mismas las más deleitosas". Pero por el momento no discutiré si estaba o no en lo correcto y tampoco qué es la felicidad.
Regresando al egocentrismo y a la selección natural debo decir que siempre hay un opresor y un oprimido. El opresor, simplemente por serlo, tiene cierto poder, éste atrae a otras personas y el opresor se vuelve reconocido, halagado. Puede parecernos irracional, sin embargo es muy común, especialmente en las escuelas, y últimamente se le ha dado el término de "bullying", el cual podría ser traducido como "torear", lo cual genera toda una analogía. El torero (opresor) hace burla del toro (oprimido) guiándole por caminos erróneos, si lo logra es elogiado con un "ole", el toro empieza a enojarse, pero siempre se encuentra bajo la merced del torero que lo va apuñalando poco a poco hasta dar la última estocada y lo hace caer seguido de una tribuna eufórica. Puede que suene exagerado y que no se llegue al extremo de la muerte, y esto porque muchas veces las estocadas son puramente psicológicas, pero siempre hacen caer al otro.
He dicho que todos somos egocéntricos, no sólo los opresores, también los que guían sus acciones de forma adecuada. Pero este egocentrismo no es negativo, se sigue viendo por uno mismo -eso queda claro-, pero no se consigue el reconocimiento por ser opresor, sino que puede ser por ayudar a los demás, pero siempre se tiene un reconocimiento y una fuerza propios, que son más complicados de alcanzar pero son los mejores y más duraderos. Dicho así tal parecería que los opresores necesitan de ese reconocimiento externo. Cosa que no me atrevo a afirmar, porque nunca me he puesto en los zapatos de un opresor.

Asunto: (Sin asunto)

No hay nada que me moleste más de enviar un mail que el poner asunto. Claro que sirve para discernir entre si es un correo basura o no, pero cuando estoy frente a lo escrito veo el pequeño recuadro en blanco que dice "Asunto". En verdad no se me ocurre qué escribir. Cuando envío algo a un amigo no hay problema y suelo iniciar con las palabras "cosa de...". Pero ya alguna vez he escrito un mail que es para alguien que no conozco, algo mucho más formal. ¿Pero qué escribo? Pienso que no puedo escribir el motivo, porque se encuentra en la introducción, pero si no qué escribo. Generalmente repito la introducción en el asunto o viceversa. Pero alguna vez me he quedado en blanco y simplemente me salgo de la página y no envío nada.

no ser

Esta es de las veces en que siento que no vale la pena vivir. No hay nada, nada me emociona, la existencia me lastima y la vida simplemente no tiene sentido. Sólo soy un punto, una mancha de tinta bien podria no estar, bien podría no existir o ser un cuerpo más sutil, me gustaría ser el humo que lentamente va desapareciendo en el aire hasta que se vuelve algo invisble, casi incomprensible. O ser la hoja de un árbol que cae en otoño, una entre las muchas hojas que al caer ya no es ya no importa porque ya no es parte de ese árbol al cual pertenecía y todos la pisan solo para escuchar sus crujidos, pero ya nada importa, porque ya no es.